lunes, 27 de agosto de 2007

No me muevas el colchón III


Durante la segunda semana de agosto, como "break" a mi arduo proceso de preparación para dar el TOEFL, salí de vacaciones y me fui a Cajamarca. Todo estuvo muy bien, excepto por dos cosas; el viaje de ida y el viaje de regreso. Como no tengo suficiente dinero para ir en avión, tuve que ir en bus, con los inconvenientes que todos sabemos, sólo que esta vez traté algo nuevo: ir en primera clase. Supuse que esos amplios y super reclinables asientos de cuero me ayudarían a coger algo de sueño. Bueno pues no, para nada. Es cierto que es más cómodo, pero fue igual. Me la pasé toda la noche chateando con el celular y con la laptop (¡¡¡si, Cruz del Sur tiene wi-fi, mientras haya señal de Claro!!!) y maldiciendo al equipo de aire acondicionado que se encendía y apagaba aleatoriamente exactamente detrás de mi oreja derecha, como una refri malograda.

El viaje de regreso fue peor, no conseguí asientos en primera, así que tuve que regresar a mi triste realidad de servicio "imperial", que para colmo terminé sentado en el asiento A1 (o sea "panorámico", primera fila y primero en morir en caso de choque), y en medio viaje saltó una piedra y rompió el parabrisas. Por supuesto que no me despertó porque obviamente no estaba durmiendo por dos razones. Primero porque so yo, y segundo porque estaba entretenido tratando de no sentirme tan miserable luego de que una intoxicación en la noche anterior que me había hecho vomitar hasta el alma en 3 rounds de 5 golpes cada uno.

Odio viajar en vehículos por la noche...

Blog abandonado

Sí, soy culpable. Cual típico mal padre he abandonado a mi hijo; le he dejado de pasar pensión y lo reconozco. He tenido abandonado a mi blog por más de un mes y medio. Aunque suene obvio y trillado: "he estado ocupado". He estado "estudiando" para dar el TOEFL, que "casi fue" el sábado pasado. Digo casi fue porque la porquería de examen nunca cargó, y me han reprogramado para un miércoles a las 7:30 de la madrugada. ¡Que injusticia, que autoritarismo, que unilateralidad!
Para mí las 7:30 es una hora inhumana... y todo por abandonar a mi blog dedicado al buen dormir; maldita justicia divina.